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El calzado ideal después de los 40

Te vamos a hablar sobre el tipo de calzado adecuado después de los 40, además, vamos a averiguar si tienen una inclinación por los zapatos.

Si tienes dudas acerca del calzado adecuado, hoy te explicaremos qué considerar y las razones, especialmente si ya has superado los 40 años… Así que revisa esta información.

Datos sobre el calzado…

Un estudio realizado por expertos en marketing en los Estados Unidos indica que, en promedio, las mujeres poseen 19 pares de zapatos, aunque solo usan unos cuatro.

Calzado. magazinealdia.com

La elección del calzado adecuado es importante para mantener la salud de los pies y garantizar la comodidad al caminar.

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También sugieren que tener 20 pares de zapatos se considera normal, mientras que tener entre 30 y 40 podría considerarse «exceso», y a partir de 50 pares ya se podría hablar de una «obsesión por los zapatos«.

En el caso de los hombres, en promedio, poseen 8 pares de zapatos. Cuando necesitan reemplazar un par, el 87% de los hombres tiende a buscar uno idéntico al que perdieron.

Según un estudio publicado en Psychology Today, las mujeres destinan un total de tres semanas completas de su sueldo en la compra de zapatos.

Un par de zapatos puede durar entre 1 y 5 años. El pie humano contiene 26 huesos, lo que equivale a la cuarta parte del total de huesos del cuerpo. Cada pie tiene, 33 articulaciones, 107 ligamentos, y 19 tendones y músculos.

Problemas de los pies después de los 40

La elección del calzado adecuado después de los 40 dependerá en gran medida de la salud de cada individuo.

Además, existen factores de riesgo que pueden dar lugar a problemas futuros, y estos pueden agravarse con el uso de ciertos tipos de calzado.

Calzado. magazinealdia.com

Un calzado cómodo es esencial para prevenir problemas como ampollas, callos, juanetes y otros.

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Atrofia Grasa: Se refiere a la reducción de grasa en la planta del antepié o en el talón.

Neuroma de Morton: Una inflamación del nervio entre los dedos del pie.

Fascitis plantar y dolor en el talón: Caracterizado por un dolor intenso en el talón con cada paso.

Callos en los pies: Abarca diversas afecciones, como los provocados por virus como la verruga plantar o «ojo de pescado», callos mecánicos o blandos los que se forman entre los dedos y pueden ser incapacitantes.

Calzado. magazinealdia.com

Es importante encontrar los zapatos que mejor se adapten a tus necesidades específicas.

Juanetes: Conocido como «hallux valgus», es una deformidad o un bulto óseo en el dedo gordo del pie que además se inclina hacia los otros dedos del pie y pueden ser dolorosos.

Dedos en Garra: Esta es una deformidad en los dedos que provoca que se rocen entre sí dentro del zapato.

Artrosis del Tobillo: Se refiere al desgaste de la articulación del tobillo debido a traumas previos, como cirugía, fracturas o esguinces frecuentes.

Pie Plano: Se caracteriza por la disminución del arco del pie, lo que puede limitar la capacidad de caminar distancias medianas a largas.

Tendinosis del Aquiles: Provoca dolor en el tendón al iniciar la marcha.

Fracturas de Estrés: Este tipo de fractura es común en corredores o caminantes de larga distancia que usan calzado diferente al habitual.

Calzado que debes evitar comprar

Ahora, hablemos de los tipos de zapatos que se deben evitar después de los 40:

Tacones de aguja: Alteran la función del pie y equilibrio, pueden afectar la mecánica corporal al caminar. Ejercen presión en las rodillas, caderas y zona lumbar, lo que podría causar dolor crónico y artritis.

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Aunque la comodidad es importante, no tienes que renunciar al estilo.

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Zapatos puntiagudos: Ya sea que tengan tacón o sean planos, pueden causar neuroma, una inflamación por apretar los dedos en un espacio estrecho, ocasiona dolor, ardor y hormigueo.

Tipo mules: Estos zapatos carecen de soporte en la parte trasera, lo que hace que el talón se deslice y que los dedos tengan que sujetar el zapato.

Zapatos con suelas rígidas o planas: Estos obstaculizan la capacidad de movimiento del pie y contribuyen a problemas a largo plazo, tobillo y otros trastornos musculoesqueléticos.

Plataformas: Suelen tener plantillas rígidas que limitan el movimiento al caminar. Si el tacón de la plataforma es muy alto, ejerce presión sobre los huesos metatarsianos.

Chanclas (Flip-flops): Son adecuados para períodos cortos, pero no para caminatas largas, pueden provocar ampollas, desarrollar la fascitis plantar y el riesgo de torceduras de tobillo.

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