Durante los fastos seguido de la procesión del féretro de la reina Isabel II, el pasado lunes hacia a la catedral de San Giles, el príncipe Andrés fue avergonzado por un joven de 22 años que se encontraba entre el público.
«¡Andrés, eres un viejo enfermo!». Esto sería lo que gritó el joven de quien solo se conoce como Rory, que de inmediato fue arrestado por las autoridades policiales. La situación ejemplifica la incomodidad para muchos la presencia del tercer hijo de Isabel II en Edimburgo.
El escándalo sexual
El príncipe Andrés, duque de York realizó un breve regreso a los escenarios públicos para acompañar a los restos de su madre, fallecida el jueves 8 de septiembre en el Castillo de Balmoral a los 96 años. Andrés, fue despojado de sus títulos militares a principios de este año, debido a un escándalo de un ataque sexual a una menor.

A principio de este año la reina Isabel II despojó de sus títulos militares al príncipe Andrés por escándalos sexuales.
El lunes, Andrés de 62 años era el único hijo de la difunta monarca que caminaba vestido de traje civil detrás del féretro de la reina madre, mientras que sus tres hermanos, el rey Carlos III y los príncipes Ana y Eduardo, vestían uniformes militares de gala.
Su presencia durante los 11 días de luto nacional es uno de algunos de los problemas embarazosos para la Casa de Windsor, que también debe lidiar con la disolución entre el heredero al trono, Guillermo, y su hermano Enrique, que el sábado inesperadamente aparecieron juntos y acompañados de sus respectivas esposas.
Por otra parte, durante el fin de semana, el príncipe Andrés se unió a otros miembros de la realeza para saludar al público que se congregó fuera del Castillo de Balmoral y además, para acoger el féretro con los restos de la reina cuando llegó a Edimburgo, capital de Escocia.
La llegada de este ex playboy divorciado acaparó también las miradas durante los funerales de su difunto padre en el 2021, el príncipe Felipe, en marzo. Sorpresivamente, Andrés llegó junto a la reina Isabel II en automóvil y la acompañó por el pasillo de la Abadía de Westminster.
Acuerdo millonario
El exilio del príncipe Andrés refleja el grave daño que afectó a la familia real su amistad con el magnate Jeffrey Epstein, quien se suicidó supuestamente en agosto de 2019 en Estados Unidos, luego de ser acusado de explotación sexual de menores.
Andrés, padre de las princesas Beatriz y Eugenia, fue acusado de violar sexualmente de Virginia Giuffre cuando tenía 17 años, una acusación que terminó pagando unos cuantos millones de dólares tras un acuerdo extrajudicial.
La reina Isabel II, de quien se dijo por mucho tiempo que veía a Andrés como su «hijo predilecto», lo despojó de sus títulos a principios de 2022, bajo la presión supuestamente del actual monarca Carlos III y del príncipe heredero Guillermo.
El biógrafo real Robert Jobson informó que Guillermo se opone al regreso de su tío a la vida pública, esto cuando se le vio a Andrés conduciendo a Balmoral para acompañar a la reina en sus últimos momentos de muerte.
El ahora popular miembro de la familia real por su servicio durante la Guerra de las Malvinas contra Argentina en 1982, parece estar destinado ahora a responsabilidades privadas menos importantes.
Él y su exesposa Sarah Ferguson, continúan compartiendo la misma casa ubicada muy cerca del Castillo de Windsor, además se conoció que adoptarán a los amados perros corgi de la reina, Muick y Sandy, luego de la muerte de la soberana, dijo su portavoz de la casa real.