Tratando de lograr el sueño americano grandes grupos de personas han recorrido un largo camino desde Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador, Guatemala, Honduras, entre otros países hasta Estados Unidos.
Ciertamente, estas personas huyen de la inestabilidad socio política, la falta de desarrollo económico, inseguridad, impunidad, violación de los DD.HH, para buscar un mejor estilo de vida para su grupo familiar, y que muchos apuestan que lo encontrarán en EE.UU.
Al mismo tiempo, este desplazamiento forzado de inmigrantes hacia EE.UU. tiene solicitudes muy válidas de asilo que deberían ser escuchadas, procesadas y atendidas.
Además, estos migrantes aseguran que nada cambiara en su país de origen, mientras, que otros quieren ver cumplir su sueño americano de alguna manera.
Una mano amiga
Por otro lado, muchas organizaciones han brindado apoyo a estas personas, como las iglesias, conjuntamente con diferentes ONG, están en disposición de ofrecer asistencia que estos grupos migratorios necesitan cuando pisan territorio estadounidense.

La crisis que viven en sus países natal está impulsando a la gente ir a EE.UU.
Estas organizaciones ofrecen asistencia humanitaria con ropa, alimentos, transporte, estadía, y asesoría legal, resultan ser una mano amiga para estas personas que llegan sin nada a un país desconocido.
Asimismo, la ayuda humanitaria que ofrecen estas ONG, implica una valoración significativa para estos inmigrantes que van desde sus necesidades físicas, expectativas y en sus derechos como ciudadanos.
Sin embargo, para nadie es un secreto que los cambios políticos en América Latina en los últimos 30 años, como es el caso de Venezuela, impulsaron esta ola de éxodo a piases vecinos como Brasil, Colombia, Perú, Ecuador, Chile y muchos otros países.
Desde que Joe Biden asumió como presidente de EE.UU. el número de emigrante que llegan de Centroamérica se ha disparado, de acuerdo con las cifras que las autoridades migratorias estadounidense manejan.
Por esta razón, el primer mandatario declaró que estas personas pueden solicitar asilo y quedarse en EE.UU. hasta que se aclare su situación, lo que provocó un impresionante aumento de migrantes persiguiendo el sueño americano.
Sueño americano truncado
Pero, cumplir este sueño no es fácil, pues el control fronterizo de inmigración ha sido por años uno de los principales problemas que enfrenta el gobierno de Estados Unidos.
Es una odisea cruzar la frontera, donde muchos no logran su objetivo, a consecuencia de las restricciones de los sistemas de vigilancia en México y EEUU.
Pero, además, existen otros tropiezos alarmantes que los desplazados se enfrentan como la muerte, la explotación y vejación causada por los traficantes de personas con los que tienen que soportar antes de llegar a su destino.
ONG unidas
A parte de las iglesias y las ONG están las entidades como el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Igualmente, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), y la Organización Mundial de la Salud (OMS) desempeñan un papel fundamental para brindar asistencia a estos perseguidores del sueño americano una vez que logran llegar a EE.UU.
Ese tema del sueño americano parece más bien una Utopía, van allá y se les va la vida buscando una legalización de su Status, conozco de personas que tienen más de 20 años en busca del ansiado documento, son víctimas durante décadas de abogados especialistas en el tema y nunca terminan de formalizar nada, Amén de que para sobrevivir necesitan hasta más de dos trabajos, en fin una vida indigna para cualquier ser humano.
Es correcto, para lograr ese estatus legal en EEUU tienen que esperar 10 años. Gracias por su aporte sra. Jane