Numerosas personas se quedaron perplejas al ver las imágenes de Kate Moss fumando cerca de un restaurante en Londres. Pero ¿el tabaco ha afectado la piel de Kate Moss?
En estas fotografías, la modelo británica mostraba una faceta muy diferente a la glamurosa y estilizada imagen a la que nos tiene acostumbrados.
Muchos señalan los efectos del tabaco en la piel de la modelo como motivo de preocupación. Es bien sabido que fumar causa daños visibles en la piel, boca, dientes, cabello y otros órganos internos, además de afectar al metabolismo.
El tabaco acelera el envejecimiento de la piel
La doctora Natalia Jiménez, dermatóloga del Hospital Universitario Ramón y Cajal y del Grupo de Dermatología Pedro Jaén, informa, «el tabaco es muy perjudicial tanto para la salud general como para la piel, al igual que la exposición al sol».
La modelo británica mostraba una faceta muy diferente a la glamurosa que nos tiene acostumbrado.
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Añade que «aumenta las arrugas de expresión alrededor de los ojos y la boca, reduce el flujo sanguíneo hacia la piel y, en fumadores crónicos, la piel se muestra con tonos apagados y pigmentación irregular».
Además, fumar disminuye la producción de colágeno, lo que suele dar lugar a una piel más flácida, carente de luminosidad y falta de tono.
Este efecto de relajación de la piel también puede observarse en las manos, las piernas y en todo el cuerpo. Incluso afecta al debilitamiento del cabello al reducir el flujo sanguíneo hacia el cuero cabelludo.
¿Cómo afecta el tabaco a nuestra piel?
El tabaco influye en el fotoenvejecimiento de la piel. Provoca que la piel se vuelva más atrófica, pierda textura, estructura, y se debilite.
Las doctoras Mar Mira y Sofía Ruiz del Cueto, de la Clínica Mira + Cueto, explican, «esto ocurre porque el tabaco reduce el suministro de oxígeno a la piel y disminuye la producción de colágeno y elastina».
Moss reapareció por las calles de Londres irreconocible y desmejorada.
«Todo esto acelera el proceso de envejecimiento, lo que resulta en flacidez cutánea y falta de luminosidad incluso en pieles muy jóvenes», señala la experta.¿¿
Beneficios de dejar de fumar para la piel
Aunque la genética desempeña un papel importante, evitar el tabaco retrasa el envejecimiento de la piel, ya que esta no se verá afectada por el humo.
«El colágeno y la elastina continuarán su proceso natural sin ser dañados por el tabaco. De esta manera, la piel no mostrará signos de envejecimiento prematuro, lucirá más radiante y libre de arrugas».
Cómo recuperar la piel tras dejar de fumar
Para restaurar la salud de la piel después de haber sido fumadora, lo primero que debemos hacer es proporcionarle una hidratación profunda.
El tabaco aumenta las arrugas alrededor de la boca y los ojos.
También es esencial seguir una rutina específica de limpieza facial, la aplicación de sueros y cremas, y, antes de salir, aplicar protector solar con SPF 50, aconsejan las expertas en cuidado de la piel.
Además, en el caso de la piel de Kate Moss, se recomiendan tratamientos de mesoterapia de revitalización y vitaminas para hidratar y nutrir de la piel, lo que le devolverá su luminosidad y vitalidad.
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