El huracán Otis, uno de los más poderosos registrados en la costa del Pacífico mexicano, ha causado al menos 27 muertes y la desaparición de otras cuatro personas, durante la madrugada del pasado miércoles 26.
La tormenta, que llegó a tierra como un ciclón de categoría 5, azotó el estado de Guerrero, en particular la ciudad de Acapulco, con vientos sostenidos de 260 km/h y ráfagas de hasta 315 km/h, lo que provocó daños en la infraestructura, así como problemas en el sistema eléctrico, las comunicaciones y acceso a internet.
Los comercios sufrieron daños en sus estructuras y se produjeron saqueos después del paso del huracán Otis. Varios barrios de Acapulco quedaron inundados debido al desbordamiento de ríos y arroyos.
El gobierno ordenó la movilización del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional. Un convoy con ayuda humanitaria partió de la Ciudad de México por carretera, ya que el aeropuerto de Acapulco también resultó afectado.
En cuestión de horas, el huracán Otis pasó de ser una tormenta tropical para convertirse en un huracán de categoría 5 antes de tocar tierra en la costa del estado de Guerrero, en el suroeste de México, durante la madrugada del miércoles 26.
La furia de Otis
Este huracán se ha convertido en el ciclón más poderoso registrado en la costa del Pacífico de México en la historia, incluso superando la intensidad del huracán Patricia en octubre de 2015.
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Acapulco cuenta con aproximadamente 800,000 habitantes según las últimas cifras oficiales. A esto se suma una población flotante de miles de turistas que visitan el destino por sus atractivas playas y su vida nocturna.
La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, estimó que el huracán Otis causó daños en el 80% de los hoteles de Acapulco y anunció que las autoridades están trabajando para restaurar el suministro eléctrico y reactivar las bombas de agua potable en la zona.
Acapulco tras la llegada del huracán
La empresa eléctrica estatal de México, CFE, informó que más de 1,300 empleados estaban trabajando para restablecer el suministro de energía eléctrica, ya que alrededor de 300,000 personas seguían sin electricidad la noche del miércoles.
En este contexto, el presidente Manuel López Obrador anunció que el gobierno brindará apoyo a los hoteleros y comerciantes para reparar los daños y revitalizar la industria turística en la región.
Además, la secretaria de Seguridad, Rosa Rodríguez, detalló que el Otis provocó el colapso de 50 torres de alta tensión en la zona afectada, lo que ha dejado parcialmente incomunicada a esa región.
Además, el huracán causó daños en hospitales públicos y se tuvo que evacuar a 600 pacientes. Como medida de precaución, las clases en los centros educativos del estado fueron suspendidas hasta nuevo aviso.
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