La reconocida estrella del pop colombiana, Shakira, ha alcanzado un acuerdo con los fiscales españoles para resolver un caso de fraude fiscal justo antes de que su juicio comenzara.
En el acuerdo, la cantante accedió a abonar una multa de 7,3 millones de euros (US$8 millones), evitando así una posible pena de ocho años de prisión.
Además, una multa de 23,8 millones de euros (US$26 millones), que los fiscales habían solicitado en caso de ser declarada culpable.
Shakira enfrentaba acusaciones de defraudar al Estado español con una suma de 14,5 millones de euros (US$15,8 millones) durante el período de 2012 y 2014.
A pesar de aceptar una condena de tres años de cárcel, la artista no cumplirá efectivamente dicha pena.
Para eludir la prisión, la cantante optó por abonar una suma adicional de 432.000 euros (US$472.000).
Este acuerdo pone fin a la incertidumbre en torno al caso y establece un desenlace que evita consecuencias más severas para Shakira.
Shakira, quien ha reiterado su inocencia en varias ocasiones, explicó que llegó a un acuerdo pensando en el bienestar de sus hijos.
En una declaración detallada, la artista colombiana expresó que sus hijos «no desean ver a su madre comprometiendo su bienestar personal en esta contienda».
Shakira cambio de parecer
La artista, que en un principio rechazó un acuerdo propuesto por los fiscales y estaba preparada para enfrentar un juicio, ha cambiado de parecer.
«A lo largo de mi carrera, siempre he buscado hacer lo correcto y ser un ejemplo positivo», afirmó.
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Lamentablemente, a pesar de estos esfuerzos, las autoridades fiscales en España iniciaron un caso en mi contra, siguiendo una tendencia similar con atletas y otras personas de alto perfil, generando un desgaste emocional y temporal significativo.
Inicialmente dispuesta a enfrentar un juicio para demostrar mi inocencia, después de años de lucha, he tomado la decisión de aceptar un acuerdo.
Explicó que esta elección se basa en la necesidad de «superar el estrés y el costo emocional de los últimos años» y redirigir su enfoque hacia lo que ama: sus hijos y las futuras oportunidades en su carrera.
Disputa residencial y financiera
En el epicentro de esta disputa se encuentra el estatus de residencia de Shakira entre 2012 y 2014, periodo durante el cual los fiscales alegan que vivía en España, a pesar de indicar oficialmente otra ubicación como su residencia principal.
La legislación española establece que aquellos que pasan más de seis meses en el país son considerados residentes a efectos fiscales.
Sin embargo, la artista argumenta que España no era su residencia principal en ese momento, ya que sus ingresos provenían de giras internacionales y pasaba largas temporadas fuera del país.
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En julio, los fiscales presentaron documentos que indicaban que Shakira adquirió una casa en Barcelona en 2012, convirtiéndola en la residencia familiar junto al ex futbolista Gerard Piqué.
La cantante afirmó que las autoridades fiscales españolas mostraron interés cuando comenzó su relación con un ciudadano español, sugiriendo que perseguían su fortuna.
Shakira declaró España como su residencia fiscal en 2015 y afirmó haber pagado 17,2 millones de euros (US$18,8 millones) en impuestos sin deudas pendientes.
En un caso separado en 2019, Piqué fue multado con 2,1 millones de euros (US$2,3 millones) por evasión fiscal entre 2008 y 2010.
La pareja anunció su separación en junio de 2022 después de 11 años juntos, compartiendo dos hijos de 7 y 9 años.
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