Un sismo de magnitud 3.9 sacudió la mañana del domingo 10 de septiembre en Marruecos.
El nuevo movimiento telúrico sorprendió a la población mientras algunos rezaban por las víctimas del terremoto y otros colaboraban en las operaciones de búsqueda y rescate.
Esto ocurrió en medio de los esfuerzos continuos de los organismos de seguridad para encontrar sobrevivientes del grave terremoto que tuvo lugar el viernes 9, causando más de 2.100 muertes según el último informe oficial.
Nuevo temblor en Marruecos
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), el nuevo temblor tuvo lugar a las 7.59 a.m. hora local en una zona montañosa al sur de la región de Marrakech-Safí.
El seísmo, de magnitud 6,8, provocó el derrumbe de edificios en varias ciudades de todo el país.
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El epicentro se ubicó a 10 kilómetros de profundidad, a medio camino entre las ciudades de Marrakech y Agadir.
Por otro lado, el Observatorio Sismológico Euro-Mediterráneo registró el evento, elevando su magnitud a 4.5 en la escala de Richter.
Además, se reportaron un total de nueve réplicas con magnitudes entre 2 y 4 en la escala de Richter en la región de Ighil, provincia de Al Hauz.
Destrozos que dejó el sismo de 6.8 en varias edificaciones del casco antiguo de Marraquech.
Aumento en el número de víctimas
La cifra de fallecidos a causa del terremoto del viernes al sábado en la región del Alto Atlas, cerca de Marrakech, asciende a al menos 2.122 personas, con 2.421 heridos, según el último informe oficial del Ministerio del Interior marroquí.
De los heridos, 1.404 se encuentran en estado grave. El Ministerio del Interior marroquí destacó que se han movilizado todos los recursos para hacer frente a esta lamentable tragedia.
El boletín de alerta sísmica emitido por el Instituto Nacional de Geofísica marroquí informa que el terremoto, de magnitud 7, sacudió la región septentrional marroquí de Marrakech y ocurrió a las 23.11 hora local del viernes (22.11 GMT), a una profundidad de 8 kilómetros.
Los residentes pasan la noche en una plaza tras el seísmo.
Se estima que la cifra de víctimas aumente a medida que los equipos de rescate continúan trabajando en la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros de las casas derrumbadas en áreas remotas de las montañas del Alto Atlas.
La tragedia ha generado una respuesta de solidaridad y ayuda por parte de la comunidad internacional, que se está movilizando para colaborar en la búsqueda de sobrevivientes y en las operaciones de remoción de escombros.
Los equipos de rescate han comenzado a desplegarse después de que Marruecos aceptara la ayuda de cuatro países: España, Reino Unido, Emiratos Árabes y Catar.
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